El otro día paseando con mi esposa por la ciudad de Lerdo Durango me encontré este anuncio en la calle que decía Villa Store (La tienda de Villa).
Francisco Villa tiene muchos seguidores y mi camiseta ha sido tema de conversación en varios lugares que he visitado. Por ejemplo, cuando fui al Cerro de las Noas tuve una plática muy interesante con una persona que trabaja ahí, me dijo que mandó hacer unas playeras de Francisco Villa y todas se le vendieron (y no lo dudo).
En otra ocasión una persona que vende elotes afuera del Parque Nacional Raymundo también me hizo plática con el tema del General y es que aún se le quiere y se le respeta. Supongo que este país añora el liderazgo de una persona que tenga carácter para entrarle a los problemas y que tenga un origen humilde.
La camiseta que tengo ya esta un poco desgastada de tanto uso y tantas lavadas así que hicimos una parada para visitar dicho local.
El anuncio prometía bastante, sudaderas, gorras, playeras, camisas, estaba tan entusiasmado que en mi mente solo había dos preocupaciones, que hubiera de mi talla y que tuviera el dinero suficiente.
Al entrar al establecimiento me recibió una atmósfera de humo e incienso, eso no me gustó. Efectivamente, había gorras, playeras, camisas, pero como que de otra onda ... nada que ver con el general de la División del Norte. Algunas camisetas de Bob Marley, otras del Che Guevara, las calaveras estrambóticas que no podían faltar y para colmo también estaban en venta unos aparatos para fumar con popote que estaban medio raros.
¿Qué tenía que ver Francisco Villa en esta tienda? ¡ABSOLUTAMENTE NADA!. Todavía pregunté (iluso de mi) que si tenía alguna playera de Villa que me pudiera mostrar, y no, no tenía ninguna.
Salí del lugar con el "foquito apagado", era una lástima, no era posible ... Ni modo, a ver si tengo más suerte para la próxima. Si viviera mi General Villa ya los hubiera mandado fusilar por engañar así a la gente.
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